Está hundido a unos doce metros y todavía queda el motor, las cadenas, tres anclas y restos de chatarra
Los submarinistas del Club Náutico Ciutadella siguen su tour de embarcaciones hundidas en nuestras costas de Menorca y estos pasados días los CNC fueron a ver a otro, el Francina, que se encuentra entre Cala Morell y Punta Nati y que se hundió el 3 de febrero del año 1974 yendo hacia Liberia. Un naufragio que ocurrió debido al mal tiempo y la carga que llevaba. Sufrió un incendio en proa y embarrancó en la costa norte de Ciutadella. Solo sobrevivieron cuatro de los catorce tripulantes.
El barco está hundido a unos doce metros y todavía queda el motor, las cadenas, tres anclas y restos de chatarra. “Es una inmersión a poco fondo que puede hacer cualquier submarinista”, nos explica Guiem Camps, vocal de submarinismo de la junta directiva del Club Náutico Ciutadella.