Jaume Fiol
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LEB Plata Grupo A-2

Victoria, tan sufrida como importante

Una gran defensa del Plasencia pone en peligro la victoria al final

Jaume Fiol

Las victorias sufridas son aquellas que se disfrutan y saborean más y mejor. Así fue la victoria menorquina ante el Plasencia, 59-56, muy muy sufrida y con un cuarto final en el que afloraron fantasmas recientes. El Menorca lo afrontó con 13 puntos de ventaja pero el Plasencia, pese a abusar del triple, pudo empatar en la posesión final. El Menorca logró salvar los muebles y no dejó escapar la victoria, lo que habría supuesto meterse en problemas.

El tercer período resultó decisivo para la resolución del partido, ya que el Menorca recuperó el rebote, tras haberlo perdido claramente en los primeros 20 minutos. Unos primeros 20 minutos dominados por la defensa visitante, que llevó el partido a su terreno. La mejor versión menorquina llegó tras el descanso, marcando ciertas distancias, desde una defensa muy seria, pero el último cuarto, resultó un auténtico sufrimiento que se salvó de forma satisfactoria.

Okeke intimidó  desde la pintura, 6 tapones y 12 rebotes, siendo el MVP del equipo, con 19 créditos de valoración, seguido de Xavi Hernández con 16. Pero en momentos puntuales Miso y un Pack en su línea de gran regularidad, resultaron fundamentales.

El gigante Mabior en el rebote y Fernández en anotación, fueron los mejores del CB Extremadura Plasencia, que se aleja, por abajo, del Menorca.

Sufrimiento ofensivo

Foto: Jaume Fiol

Xavi Hernández abrió el marcador, desde el 6’75, en unos minutos iniciales marcados por los errores en ambos bandos que hacían que el marcador se quedara estancado en el 3-2 inicial con 3 minutos jugados. Pack rompió la sequía, también desde el triple y Rafa Sanz paraba el partido ante tanta imprecisión del Plasencia. El tiempo muerto surtía efecto, apretando las clavijas en defensa y dándole la vuelta al electrónico, justo en el ecuador, tras 6 puntos consecutivos visitantes, 6-9.

El Menorca estaba sufriendo, tanto en ataque, como en defensa, con un Plasencia que tenía hasta 4 opciones seguidas en un mismo ataque, fruto del rebote ofensivo, que no sabía aprovechar,  por lo que Okeke ingresaba en pista para tratar de parar la sangría reboteadora, su primera acción un tapón marca de la casa, seguido de un 2+1, con fallo desde el tiro libre y partido empatado a 9 a 3 minutos de finalizar el cuarto. Solo el bajo acierto visitante salvó los muebles, ante el sufrimiento ofensivo, cerrando el cuarto con un corto 12-13.

Misma igualdad, distinto guión

Foto: Jaume Fiol

El segundo acto se inició con un triple por bando, Villarejo y Miso eran sus autores, que podían hacer presagiar un período de más acierto en ataque. Pitu Jiménez ponía al Menorca por delante, 19-18, tras un nuevo triple, con apenas 2 minutos jugados. Eran unos compases de juego con intercambio de mínimas ventajas, 21-20, 21-22, 23-22… que mantenían la misma igualdad que el primer período pero con distinto guión.  Justo en el ecuador, empate a 25 tras triple de Fernández.

El equipo menorquín conseguía encontrar algún agujero en la gran telaraña defensiva diseñada por los visitantes, pero eso no se traducía en adueñarse del partido, continuando con la máxima igualdad, 29-30 a 2 minutos del descanso. Pero duraría poco, ya que los errores en tiros debajo del aro se volvían a repetir. Pagés paraba el partido con 29-32 y se le señalaba una técnica al banquillo local y el Plasencia lo aprovechaba para irse hasta los 5 puntos entrando en el minuto final del período, que logró mantener al descanso, 31-36.

Punto a punto, el Menorca parece escaparse

Foto: Jaume Fiol

Tras el descanso la el Menorca debía cambiar la dinámica, sobre lograr hacerse con el rebote, 18-31 para los extremeños en los primeros 20 minutos, y encontrar la manera de superar la gran defensa visitante. De inicio el equipo local se ponía a 1 punto, 37-38, pero el partido seguía por un camino similar al anterior, costando sangre, sudor y lágrimas anotar, mientras Okeke salvaba la defensa menorquina con su particular colección de tapones y 41-40 a los 5 minutos, tras canasta de Torres.

El problema del rebote, al menos en parte, parecía arreglarse ahora solo faltaba elevar el acierto, tal como pedía Pagès en la previa, porque defensivamente poco se le podía reprochar al equipo, más bien al contrario, la defensa había mejorado, cortocircuitando al Plasencia. La mejora se traducía en coger el mando del marcador, con la máxima renta a 1’50 de finalizar el tercer acto, 49-40, y un Plasencia que no lograba anotar, ante la seriedad defensiva local. Punto a punto, el Menorca empezaba a poner una diferencia interesante en el electrónico, +13 tras canasta de Miso, al finalizar el periodo, con Pack y Miso como jugadores referencia en el ataque menorquín.

Una renta, sin duda, interesante, para afrontar con garantías el período final, pero no cabía la relajación. El Plasencia intentó cambiar la dinámica, poniéndose en una defensa zonal, pero los locales mantenían los 13 puntos de ventaja. Una antideportiva de Pack era aprovechada por los visitantes para bajar de la barrera de los 10 puntos y Pagès paraba el partido, a 6’13 del final, con un 57-50 en el marcador.

Mucho sufrimiento pero recompensa final

Foto: Jaume Fiol

Eran unos minutos de dudas, el Menorca volvía a sufrir en ataque y podían aflorar viejos fantasmas de un pasado reciente. Entró a pista Okeke, para tratar de imponer su dominio en la pintura y en su primera acción…tapón, como no podía ser de otra manera. 57-50 y 4 minutos por delante, con el Plasencia manteniéndose en zona. Cuatro nuevos ataques errados, y 6 minutos sin anotar daban esperanzas a los extremeños, que se veían penalizados por su falta de acierto y abuso del tiro exterior. 2’30 para el final e inquieto 57-52 en el electrónico.

Se encendía todas las alarmas, justo al entrar el último minuto, Medina anotaba y ponía al Palencia a 3 y en el ataque siguiente, tenía la oportunidad de igualar el partido, con tres tiros libres, pero erraba uno de ellos, y Xavi Hernández, anotaba dos tiros libres que rompían una preocupante sequía. Marcador 59-56, 19 segundos por jugar y posesión visitante. Una posesión defendida con uñas y dientes por el Menorca, que logró salvar la victoria, una victoria que no se podía escapar del Pavelló Menorca.

Incidencias

Según fuentes oficiales del Club, se rozaron, una vez más, las dos mil personas en el Pavelló Menorca, con los jovenes jugadores del CB Boscos, amenizando los descansos del partido.

 

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